Emigdio García Pombrol nunca pensó que la semilla plantada por él, de un aguacate que compró hace doce años, al cabo de ese tiempo comenzaría a darle frutos considerados muy poco comunes. Incluso, un experto en el tema le corroboró que era una rareza botánica en Cuba, por lo que este vecino de calle 65 No. 6001, entre 60 y 62, en la barriada de La Juanita, Cienfuegos, vino hasta la Redacción del “5 de Septiembre” buscando dejar plasmado para la posteridad dichos inusuales paritorios de su aguacatero.
“El fruto primigenio que adquirí hace más de una década era completamente diferente a los que hoy cosecho de la mata en mi patio: mucho más pequeño, redondo y con la corteza roja y rugosa, dice Pombrol. Algo también curioso es que no fue hasta 2022 en que salió el primer ramillete de ‘pepinos aguacates’ acompañando como inseparables hijos al enorme ‘padre’, pero entonces fueron solo dos vástagos. Ya este año hubo una explosión, porque he contado más de 50, en grupos de seis a siete”.
Según el sitio web Interempresas, en la sección Hortofrutícola: “El aguacate Cocktail o Dátil tiene el tamaño y la forma de un dedo, sin hueso central, de sabor fino y delicado. Este fruto, poco común, proviene de árboles de la variedad ‘Fuerte’. Posee una fina piel comestible que puede variar desde el púrpura oscuro, casi negro, al verde brillante. La pulpa es cremosa y del color de la mantequilla, de delicioso sabor. Es ideal como ingrediente en pequeños canapés”. Además, menciona otras variedades muy distintas a la que nos ocupa ahora: Reed, Bacon, Hass y Pinkerton. Por supuesto, es muy probable que en nuestro país estos mismos tengan otras denominaciones. ¡Que hablen los conocedores!
Para que este periodista dejara constancia gráfica de esa rara y disímil “familia”, el orgulloso propietario tumbó varios ejemplares, entre ellos un aguacatón de tres libras (1.36 kg) y un grupo de los pequeñines deshuesados. Las imágenes hablan por sí solas.
Si alguien más posee un aguacatero de este tipo en la provincia cienfueguera, o en Cuba, pues hágalo saber, porque simplemente posee una joya, una rareza del reino vegetal. (Tomado de 5 de Septiembre)