Silvestre de Rocha: testimonio de un estudiante universitario positivo a la COVID-19

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SILVESTRE. UCF

Silvestre de Rocha Miguel inició sus estudios en la Universidad de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez” (UCf) en el 2015. Nacido en la República de Angola, es uno de los 48 alumnos extranjeros que actualmente cursan estudios de pregrado en nuestra casa de altos estudios.

Para Silvestre este 2020 es definitorio en su formación profesional, pues cursa el 5to y último año de la carrera Ingeniería Mecánica. Sin embargo, un contratiempo marcará, sin dudas, los recuerdos de su paso por esta universidad cubana. El pasado mes de abril fue Silvestre unos de los 24 casos positivos a la COVID-19 que se han detectado en la provincia de Cienfuegos, desde el inicio de la pandemia.

¿Cómo crees que te hayas contagiado a pesar de las medidas de seguridad implementadas por la UCf?

Creo que las medidas de adoptadas por nuestra institución han sido muy fructíferas, no se conoce mucho sobre este nuevo virus y ante todo tenemos que cuidarnos nosotros y cuidar a los demás, pues no sabemos a ciencia cierta a lo que nos enfrentamos.

¿Cómo me contagié? Esa es una pregunta que aún me hago y me deja muchas dudas. Conocía el panorama que presentaban muchos países del mundo, al tiempo que era consciente de la gravedad de la situación a la que nos exponíamos y exponemos. Cumplí con las medidas de protección establecidas, nunca salí de la universidad y tampoco tuve contacto con alguna persona infectada.

El test se nos practicó a los estudiantes extranjeros porque la doctora de la UCf presentó síntomas, y como teníamos contacto directo con ella, también nos aislaron como sospechosos. Al resultar la doctora negativa y yo positivo, sin fuente de contaminación precisa, comenzaron a tomarse todas las medidas indicadas ante tal situación.

¿Cuál fue tu reacción al saber que tu test había resultado positivo?

Al ser casos sospechosos nos trasladaron a la Residencia Deportiva, uno de los centros de aislamiento de Cienfuegos. Cuando me dieron la noticia mis compañeros y yo en un primer momento nos reímos porque pensamos que era broma, pero en ese mismo instante comenzaron otra serie de protocolos de seguridad y me trasladaron al Hospital Militar de Matanzas. Entonces comprendí que la situación se volvía cada vez más grave, pero tengo una mente muy fuerte y opté por asumir una actitud tranquila y serena, en ese nuevo espacio donde conviví con más de doce infectados en mi cubículo. 

Allí permanecí catorce días con tratamiento médico, me hacían regularmente análisis de sangre y radiografías. Cuando pasó este período de tiempo, me repitieron el PCR y ahí ya me dio negativo. Enseguida me dieron el alta médica y me trasladaron a la residencia estudiantil de la universidad, donde me esperaban dos semanas más de aislamiento.

Mi mayor miedo en ese momento siempre fue que mi test nuevamente resultara positivo, posterior a los veintiocho días de haber vivido esta experiencia.

¿Cómo fue y ha sido el proceso para tu recuperación?

Hablar de eso se me hace un poco complicado porque nunca he presentado muchos síntomas y tampoco ninguno de mis contactos fue positivo a la enfermedad. Igual tomé la medicación que se me recetó y cumplí con todas las indicaciones del personal de salud que me atendió, a los cuales les estoy muy agradecido, especialmente a los médicos de Matanzas por el gran amor y dedicación con que me trataron.

Quisiera agradecerle, además, a mis compañeros, a la Rectora, Vicerrectoras,y a la FEU de la UCf, especialmente a su presidenta Ana Laura Águila y a Lorenzo Pérez Acea, quienes junto a otros estudiantes se encargaron de nuestra atención al regresar a la universidad. De igual manera mi gratitud para el Decano de la Facultad de Ingeniería, el profesor Yasiel Conde Bernal, la dirección de la Residencia Estudiantil, el personal de Relaciones Internacionales, la Embajada de Angola, y en general a todos los que se preocuparon por mi salud.

Ahora, con el apoyo de todos, solo me resta continuar preparándome para mi culminación de estudios, con la satisfacción de ser un sobreviviente más a la COVID-19 en Cuba.

Tomado de la Web de la Universidad de Cienfuegos "Carlos Rafael Rodríguez"