Hasta la fecha solo quedan abiertos en Cienfuegos 19 círculos infantiles, uno en cada municipio y 12 en la capital provincial. Cuando se decrete la primera fase de recuperación de la Covid-19 en Cuba, aún por definir, dicha actividad educativa deberá cambiar algunos aspectos para ajustarse mucho más a estos tiempos de pandemia.
Según explica Maidelien Pérez Carballada, jefa del departamento de la primera infancia en la dirección provincial de Educación, no han existido incidencias sanitarias relacionadas con el nuevo coronavirus en estas instituciones, las cuales son constantemente supervisadas por el personal de salud y funcionarios del Consejo de Defensa Municipal.
De igual modo ha disminuido mucho la asistencia: de unos 6 mil 578 educandos inscriptos en este sistema educativo, solo llegan cada mañana apenas 160, cifra que bajó en semanas atrás hasta unos 50 niños en toda la provincia.
“Hoy en los salones el promedio es bajo. Eso es muy favorable para enfrentar la pandemia. Desde marzo los padres dejan a sus hijos a su llegada en el vestíbulo, y es la dirección del centro es la que los conduce hasta su área escolar. Eso se va a mantener en el tiempo. De igual modo, cuando recomencemos, los trabajadores usarán permanente el nasobuco, y deberán cumplir con las medidas higiénicas dictadas por nuestro ministerio”, agregó Pérez Carballada.
Anteriormente, el juego era por ciclos de vida, ahora se prevé que sea por años, y así cumplir con las normas del distanciamiento social. También está entre la nueva estrategia el trabajo docente por subgrupos, y el uso de los pasillos para la colocación de catres en el horario de sueño. Sin dejar de mencionar una flexibilidad en el horario de entrada (desde las 7:00 a.m. y hasta las 9: 00 a.m.) y salida (desde las 3:00 p.m. y hasta las 7:00 p.m.).
En la actualidad los sectores más beneficiados con las prestaciones de los círculos infantiles en Cienfuegos son Salud y Educación; le siguen las áreas de las ciencias sociales y económicas, donde laboran un grupo importante de mujeres.
Tras el impacto de la Covid-19 en Cienfuegos, después del 20 de marzo, unas 2 mil 605 madres trabajadores solicitaron a las administraciones de sus entidades laborales la suspensión temporal de sus funciones para cuidar a sus hijos menores, y por ello reciben protección salarial hasta la fecha.
En la provincia no se ha dejado a un lado el mantenimiento y reparación capital de entidades educativas para la primera infancia; una en las cuales se trabaja es Caracolito del Sur, ubicada en la Ciudad Nuclear, y que fue por mucho tiempo un planteamiento constante de los pobladores.
Tomado de "5 de Septiembre"
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